Gran parte del tiempo hablamos de cómo, como individuos, podemos ser más respetuosos con el medio ambiente en nuestros hogares, ya sea reciclando más o reduciendo los residuos por completo. Si bien el reciclaje en Australia ha mejorado en general, también es importante recordar que una cantidad significativa de materiales reciclables y no reciclables todavía terminan en los vertederos. ¡Esperamos atraer más atención a esta iniciativa durante Semana Nacional del Reciclaje!
De hecho, se estima que unos 20 millones de toneladas de basura todavía llegan a los vertederos cada año y está claro que, además del reciclaje, también debemos hacer un esfuerzo consciente para reducir los residuos por completo. Quizás una solución sea fomentar el cambio no sólo a nivel individual sino también a nivel organizacional. Una de las formas más obvias de lograrlo fuera de nuestros hogares es reduciendo el desperdicio en el lugar de trabajo. Reducir el desperdicio en la oficina no tiene por qué ser un proceso complicado y hay una serie de cambios simples que podemos realizar para reducir significativamente el desperdicio.
Cosas simples que las oficinas pueden hacer para reducir el desperdicio
1. Dejar de usar papel
Una forma de reducir el desperdicio es eliminar el papel en la medida de lo posible. Con la tecnología actual y programas como Dropbox, la necesidad de imprimir se ha vuelto relativamente obsoleta, algo que las empresas deberían aprovechar. En momentos en que la impresión es absolutamente necesaria, las oficinas deben asegurarse de utilizar papel 100 % reciclado e imprimir por ambas caras. Colocar contenedores de reciclaje de papel al alcance de la mano también es una buena idea para garantizar que el reciclaje sea lo más fácil posible.
2. No se limite a reciclar, preciclar
El preciclado también es un paso importante para reducir los residuos, en particular los no reciclables. Las oficinas deben elegir insumos en función del embalaje, centrándose en productos con el mínimo embalaje, elaborados con materiales fáciles de reciclar.
3. La cocina de la oficina
La cocina del office suele ser una zona donde se producen y tiran muchos residuos. Para ayudar a combatir el desperdicio, las oficinas deberían evitar las toallas de papel y proporcionar en su lugar paños de cocina. Otro cambio sencillo que pueden hacer las oficinas sería proporcionar cubiertos a los empleados en la oficina para que no haya necesidad de desechables. Esto podría significar un poco más de lavado, pero a la larga es un cambio más rentable y que vale la pena.
4. Proporcione vasos y botellas reutilizables
Aquí en Publift, los empleados reciben tazas de café reutilizables para que, cuando se necesita una dosis de cafeína para superar los bajón de la tarde, los empleados puedan llevar sus tazas fácilmente en lugar de depender de vasos desechables. Esto se debe especialmente a que cada vez más cafeterías participan en la iniciativa de la taza BYO, donde puedes obtener un descuento en tu café trayendo tu propia taza. ¿Ayudar al medio ambiente y conseguir café más barato? Es una situación en la que todos ganan. Cafés responsables es un sitio especialmente útil para encontrar cafés participantes cercanos. Esto se puede ir un paso más allá proporcionando también a los empleados botellas de agua reutilizables para reducir la necesidad de agua embotellada.
5. Establecer un programa/sistema de reciclaje
Una vez que se hayan dado todos estos pasos, los residuos sobrantes deben gestionarse de manera responsable. Una forma de hacerlo es crear un programa de reciclaje para toda la oficina o incluso el edificio. Esto se puede hacer simplemente proporcionando contenedores para botellas retornables y no retornables, papel e incluso desechos electrónicos. En Sydney, la iniciativa REDcycle también se ha asociado con supermercados como Coles y Woolworths para proporcionar contenedores donde puedes dejar y reciclar tus plásticos blandos (plástico que puedes arrugar hasta formar una bola), manteniéndolos fuera del vertedero. Luego, los empleados pueden llevar estos residuos a los centros de reciclaje y supermercados locales de forma rotativa.
Muchos de estos consejos pueden parecer de sentido común, pero es más fácil decirlos que hacerlos y es importante que toda la oficina los acepte. Para garantizar el éxito de este nuevo sistema, se debe educar a todos los empleados sobre cómo funcionará, ya sea a través de un taller o incluso una jornada de concientización sobre el reciclaje. En Publift estamos en las etapas iniciales de mejorar nuestro propio programa de reciclaje como parte de nuestro compromiso de construir una Australia más sostenible.